El corazón del sofá o cuando la risa se va a los barrios | Televisión

El corazón del sofá o cuando la risa se va a los barrios | Televisión

Si entre ippon, serie de 400 vallas y rutina de anillas está siguiendo la precampaña estadoundense habrás estado charlando mucho en los sofás y no es porque Biden esté tocando el Despacho Oval, es más divertido. Después de que Trump anunciara que el senador JD Vance sería su compañero de campaña, alguien publicó látex en sus manos. los cojines de un sofá (Vance, Elegía del granjero, páginas. 179-181)”. Estaba mintiendo, pero no me dijo que citara la fuente no de empaque a embuste. Tanto es así que apenas se molestaron cuando abrieron el libro para comprobarlo, simplemente lo devolvieron, y como una mención repetida mil veces corría el riesgo de convertirse en verdad, cuando el vestido pasó a manos de dos millones de videntes Associated Press quiso aportar sensatez con un artículo verificado titulado: “No, JD Vance no practica sexo con un sofá”. Boom, ya no, era un tuit chusco, era una noticia.

Algo parecido ocurrió una vez cuando Susanna Griso tocó, por casualidad, una bombilla xenófoba ultraderecha y publicó un vídeo titulado “zoofilia en Málaga” en el que no aparecía ningún animal, sólo una pareja practicando el arte de la fornicación al aire libre. Pero Griso no dejó de dejar que sus ojos se fijaran en ello, se sentó un buen rato a divagar sobre la mesa sobre algo de lo que no había hablado antes. Associated Press, con más información sobre picazón profesional que espejo publicoEn el lugar para colocar la bombilla en JD Vance, fingí desarmarla. Pero lo bueno tuvo un efecto no deseado y la trola se amplificó. Algo habría si un medio prestigioso pierde el tiempo investigandolo. El broche llegó cuando por fin leyeron el artículo, ¿qué queréis ocultar silenciando el asunto? Risas enlatadas.

Desde entonces los memes sobre los sofás se han multiplicado, incluso los juegos de palabras entre Sofá (sofá) mi entrenador (entrenador en inglés, en referencia al candidato demócrata a vicepresidente Tim Walz, quien pasó un tiempo entrenando en el instituto). En la primera discusión, el propio Walz no puede resistirse a instar a Vance a “bajarse del sofá”. Guiño, guiño, codazo. Ahora los republicanos se quejan, aunque no se quejaron del tiempo para alimentar lo dispar, como la teoría del gran reemplazo o la pertenencia de Biden y Hillary Clinton a una siniestra camarilla de pedófilos. No pensé que los bulos, como la risa, van por barrios.

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By Juan Antonio De los Palotes

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